A fines de la década de 1970, la tala penetró el corazón de Sarawak. Los penan trataron de impedir el avance de las excavadoras mediante bloqueos. Sus pérdidas: fuentes de alimento, tumbas ancestrales, palmas de roten con cuyas fibras tejen canastos, y una estrecha relación con la tierra que los definió.
1992 Tebaran Ahut, líder penan, se
para con su hijo frente a una cerca
de ramas erigida para impedir el
paso a los taladores, la cual sería
derribada.1992 Tebaran Agut (izq) y Juman Lawai,
a orillas de un campamento de taladores.
La cercana tumba de la madre de
Juman se perdióLenguas en vías de desaparición
“Una lengua es un destello del espíritu humano”, escribió el antropólogo Wade Davis. De las 6,800 lenguas que aún pueden escucharse en la actualidad, menos de la mitad podría desaparecer durante el presente siglo. Cerca de 450 lenguas se encuentran en inminente peligro de extinción.
Fuente: Revista National Geographic
Hacia 1990 Los aislados penan
jamás cazaron cabezas.
Charles Hose, funcionario de distrito, vió
a los primeros tras 6 años en la región.
Casi 300 millones de personas de unas cinco mil culturas indígenas permanecen aferradas a sus raíces, pero los gobiernos coaccionan a estas minorías para modernizarse y fundirse en la sociedad predominante, mientras diversos intereses económicos se apropian de sus tierras.
Al norte de Borneo, en el estado malayo de Sarawak, los bosques tropicales que dieran sustento a los penan han sido diezmados por la tala, y de los siete mil miembros de esta etnia, sólo unos 300 o menos se niegan a renunciar al nomadismo para vivir en aldeas. En Colombia, la guerra civil ha colocado a cerca de 10 mil kogi en la línea de fuego, y menos de dos mil huaorani del Amazonas ecuatoriano luchan contra intereses petroleros. En Kenia, 10 mil pastores del pueblo nómada ariaal se resisten a las presiones del asentamiento. En la tundra del Ártico, más de 100 mil inuit enfrentan amenazas ambientales debido a que los desechos tóxicos de los países industrializados están contaminando peces, focas y morsas -alimentos tradicionales cuya caza y preparación nutren a la cultura inuit-